El 26 de noviembre de 2022, un cohete SpaceX Falcon 9 partió del Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida para entregar suministros a la Estación Espacial Internacional. De las 7700 libras de carga a bordo, es seguro decir que la entrega más pequeña ese día fue una pila de bacterias congeladas.
En una colaboración interdisciplinaria, un grupo de científicos de la NASA, MIT Media Lab, NREL, SeedHealth y otros, diseñaron mediante bioingeniería una bacteria que se alimenta de plástico para poder reciclar plásticos. Mashable se reunió con algunos de ellos para descubrir cómo funciona la bacteria, por qué fue enviada al espacio y cómo puede ayudar a la humanidad a combatir la contaminación plástica en el espacio y en la Tierra.