En la carrera por ponerse al día con las energías renovables, la cuestión de la estética rara vez está sobre la mesa. Dada nuestra creciente necesidad de independencia energética lejos de los combustibles fósiles, esto es algo comprensible. Sin embargo, muchas personas y regiones enteras se niegan a dar el salto a las energías renovables precisamente por la aparición de los paneles solares y las turbinas eólicas. En la ciudad de Ámsterdam, cuyo centro histórico es un área de conservación protegida, los paneles solares están arruinando el paisaje tradicional y, por lo tanto, no están permitidos. La diseñadora holandesa Marjan van Aubel está trabajando en formas de cambiar eso, no desafiando la política, sino alterando nuestras ideas preconcebidas sobre cómo deberían y podrían verse los paneles solares. Un ejemplo sorprendente son los coloridos tragaluces que funcionan con energía solar que su estudio diseñó para el Pabellón de los Países Bajos en la Expo Dubái 2020. En este video, habla con Mashable sobre la importancia de crear tecnología en simbiosis con nuestros entornos, por qué la energía solar del futuro debe ser hermoso y sostenible, y cómo ya lo logra.